Como tenía un paquete de pasta brick en la nevera desde hacía un montón de tiempo y estaba casi a punto de caducar, se me ocurrió rebuscar entre mis libros de cocina alguna receta dulce para utilizarla, pero, en un librito pequeño de una colección de hace un montón de tiempo, me encontré esta receta y me animé a hacerla y el resultado fue estupendo, nos gustó mucho y además muy fácil de hacer.
Según el libro en Marruecos, se llama briuats a unas pequeñas empanadillas de pasta brick triangulares o rectangulares. Admiten gran cantidad de rellenos dulces, salados, con frutas... Los más famosos son los de la ciudad marroquí de Fez.
Ingredientes:
- 350 gr. de pechuga de pollo
- 8 láminas de pasta brick
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- Pimienta y sal.
- Mantequilla derretida para pintar las hojas brick
Saltear la cebolla y el diente de ajo -picados finos- en una sartén con un poco de aceite de oliva. Poner las pechugas de pollo cortadas en dados pequeños y dejar hasta que queden dorados, echar sal y pimienta al gusto y cocer durante 10 minutos a fuego medio. Dejar enfríar y si ha quedado muy grueso picar más fino.
Extender las hojas de pasta filo utilizando dos para cada paquete, una encima de otra, y pintar con un poco de mantequilla derretida (hacer esta operación rápido porque la pasta brick se seca enseguida y se rompe al doblarla). Colocar una cucharada de relleno en el centro y doblar la masa formando un rectángulo.
En la receta original se fríen los pasteles en abundante aceite muy caliente pero yo los metí en el horno fuerte 220º y los dejé hornear durante 10 minutos.
Se pueden comer calientes (que es como más buenos están) pero también se pueden comer fríos y con una ensalada de lechuga y tomate son una cena muy rica.
Espero que os guste y si queréis más platos árabes a lo mejor os pueden interesar estos:
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